En la actualidad, incluir el medioambiente en la gestión integral de cualquier organización es clave. Independientemente del sector al que pertenezca, su tamaño, la ubicación geográfica y el producto o servicio que ofrezca al mercado, la prioridad es reducir su huella en el planeta. En este empeño, la norma ISO 14001 es su mayor aliada.
¿Cómo implementar medidas que minimicen el impacto medioambiental?
La creciente preocupación por minimizar el impacto medioambiental de las firmas empresariales se ha traducido en la creación de la certificación ISO 14001. Gracias a ella, las más diversas compañías tienen la oportunidad de poner en marcha un sistema de gestión ambiental, mientras se dotan de las herramientas necesarias y apuestan por la sostenibilidad.
Para lograr el certificado ISO 14001, que se define como una norma de carácter internacional, se deben llevar a la práctica medidas que apunten en una misma dirección: fomentar la protección ambiental y la prevención de la contaminación. Estas cinco que se enumeran a continuación son algunas de las más destacadas:
- Crear una política ambiental para identificar y reducir los impactos en la naturaleza.
- Reducir las emisiones de dióxido de carbono mediante, por ejemplo, la disminución del transporte de materiales, al tiempo que se priorizan los de distribuidores locales.
- Llevar a cabo auditorías internas para comprobar el correcto seguimiento en el tiempo de las decisiones tomadas.
- Formar a los trabajadores de los distintos departamentos para que dispongan de los conocimientos precisos y la suficiente sensibilidad sobre el tema.
- Cumplir con las distintas normativas y reglamentos en vigor promovidos por diferentes instancias administrativas.
Beneficios de la certificación ISO 14001
Las entidades que ya disponen de esta certificación ISO han comenzado a disfrutar de una serie de ventajas que les resultan muy atractivas. Para empezar, pueden tener la tranquilidad de estar al día en legislación ambiental. Además, como esta norma tiene vigencia internacional, las empresas están en disposición de explotar nuevos mercados para su expansión, así como abrirse a otros sectores.
El hecho de consumir menos energía, agua y materiales supone un ahorro económico considerable, al que también contribuye el hecho de generar menos residuos. Tendrá su reflejo en el balance anual de sus cuentas, lo mismo que el no tener que pagar multas por posibles infracciones, ya que se aseguran su cumplimiento pleno.
El certificado ISO 14001 da lugar a otras ventajas. Ese es el caso de una mejora en la imagen de marca y en su reputación. Los clientes, el público en general y otras empresas con las que hayan establecido alianzas percibirán a la firma en cuestión como una marca que demuestra su preocupación por el planeta.
La responsabilidad medioambiental de la que hará gala permitirá que sea percibida, igualmente, como comprometida con la sostenibilidad. Supone un elemento diferenciador frente a la competencia.En definitiva, la apuesta decidida por el medioambiente de las más diversas organizaciones que obtienen la norma ISO 14001 es todo un acierto. Así lo demuestran los numerosos beneficios tanto ambientales como económicos en los que se traduce. ¡Solicite más información!